domingo, 28 de julio de 2013

Ángel Sanchez

Ángel Sánchez es, sin lugar a dudas, uno de los emprendedores consentidos de mi país, Venezuela. Nació un 7 de Octubre en Valera, en el Estado Trujillo, donde desde joven estuvo muy en contacto con la moda. Su madre era modista, y se crió inmerso en los patrones y diseños de su negocio. Sin embargo, su vocación se inclinó hacia la arquitectura. Y lo llevó a cabo, nada más y nada menos que en la Universidad Simón Bolívar, en Caracas. Se graduó en 1984 y ejerció por unos años… pero al poco tiempo se dio cuenta que le faltaba algo, su camino era la moda. “Tras graduarme en Arquitectura, me di cuenta que carecía de paciencia para ver mi trabajo transformarse en edificios reales y fue entonces cuando decidí aplicar mi experiencia académica y entrenamiento como arquitecto a mi pasión por la alta costura" explica.

Algo que siempre me ha llamado la atención, es su tranquilidad, en las entrevistas siempre se muestra serio, pero accesible, es un hombre  muy sincero pero sobretodo sencillo. Su estilo de trabajo lo describe así “No me considero obsesivo, pero sí puntual y exigente. Viene de mi formación como arquitecto, mi manera de trabajar es tan evidente en mis creaciones, especialmente en mi inclinación por líneas precisas y arquitectónicas. Yo soy una especie de mezcla entre la adaptación y la estructura que me dan mis estudios.  Lo puedes apreciar en la limpieza de líneas, en los cortes de mis diseños, en las proporciones, pero con ese toque ornamental que da la fantasía de poner un bonito bordado. No soy un diseñador de línea ready-to-wear; soy un diseñador para ocasiones especiales”.  Su estilo es tan particular y original, que se destaca casi sin esfuerzo, y es que por algo lo llaman “el arquitecto de la moda”, sin duda un estilo muy venezolano, muy de Miss…  

En 1987 abrió su propia empresa llamada 'Ángel Sánchez Couture' en Caracas. El negocio creció rápidamente y muchas mujeres de la alta sociedad se convirtieron en sus clientas y seguidoras. Una de las primeras puertas que se abrió para mostrar su trabajo fue la del concurso Miss Venezuela, donde vistió a Maite Delgado en varias ocasiones. La primera miss que vistió fue a  una representante de Trujillo, para luego diseñar los trajes de Alicia Machado para el Miss Universo y Jackeline Aguilera en el Miss Mundo: “El Miss Venezuela fue una gran plataforma para mi trabajo, con el que crecí muchísimo. Sigo participando vistiendo a algunas chicas. Es increíble como el Miss Venezuela creó mi reputación no sólo en Venezuela sino en Latinoamérica. Se me presentaba como el diseñador de las misses, de las Miss Universo”.  


Sin embargo su mayor fortaleza siempre ha sido los trajes de novia, yo no conozco a ninguna mujer Venezolana que no le gustaría al menos probarse por unos minutos un vestido de novia de este señor, y es que tener una de sus creaciones en el día más importante de tu vida, es un sueño hecho realidad para muchas.

A la fecha ya cuenta con mas de 25 años de carrera, los últimos 10 ha estado residenciado en Manhattan, a donde decidió llevar su marca y empezar de nuevo, sin duda conquistar la gran manzana no debió ser nada sencillo para un diseñador independiente. Fue en 1997 cuando decidió internacionalizarse y salir de Venezuela,  un paso que le generaba muchas dudas, sobre todo cuando Venezuela siempre lo ha hecho sentir un triunfador, la idea le venía rondando la cabeza desde años atrás, pero no se animaba, con respecto a lo que conquistar la meca de la moda de Estados Unidos significó explica: “NY es otra historia, una de supervivencia y muchísimo aguante. También evolución y crecimiento profesional. Es una lucha que hoy estoy feliz de haberla luchado.”  Y en otra entrevista profundiza un poco más sobre la parte menos glamorosa que le tocó vivir con este logro: “Lo mío es sinónimo de inspiración, así como “si lo hizo Ángel Sánchez yo también puedo” me gustaría que fuese ejemplo para la gente que está empezando, los sueños si son posibles. Me vine a New York sin mucho “business plan”, si lo pensaba mucho no lo hacía. Ha sido un camino duro, ese atrevimiento, esa osadía a hacer la carrera de nuevo, porque en Venezuela estaba consolidado, tenía reconocimiento y fama. Acá me tenía que probar a golpes, cada vez que llegaba al aeropuerto Kennedy, me entraba como un dolor en un lado, cada vez que mostraba mis colecciones el cuerpo se me tensaba, pero me quería quedar, no me quería regresar. Iba a Venezuela recibía la palmadita en la espalda y me volvía a venir."

El estudio de Ángel Sanchez

La primera vitrina que le dieron en la quinta avenida, en Henri Bendel salió en la primera plana en la prensa de Venezuela, y él se decía: “Yo no me devuelvo ni que me agarren a palos” definitivamente quería lograrlo,  tenía su objetivo muy claro.

Triunfar fuera de tu país, fuera de tu zona de confort es sin lugar a dudas una aventura, así lo describe “… una cruzada que hay que asumir primero con modestia y luego con mucha fortaleza. Es empezar desde cero. Hay que dejar a un lado la idea de que uno lo sabe todo. Hay que absorber y estar pendiente de todo lo que está ocurriendo, y asimilarlo e incorporarlo a tu trabajo creativo. Y, por otro lado, está el proceso de disciplina. Hay mucha competencia en esta profesión y ello podría destruir tu fortaleza rápidamente si no tienes las ideas claras. Las cosas en Estados Unidos no se hacen de la noche a la mañana. Hay que ser perseverante. (...) Yo asumí el riesgo de abrir mi propio showroom y representación acá porque era la única manera en que podía ofrecer mi producto de la manera que yo creía adecuada. Ahora tengo mi equipo, que no es realmente venezolano sino gente que está dentro del medio de la moda americana, que lo conocen bien, y eso me ayuda.”

Las venezolanas representan a la fecha un 30% de su clientela, aunque ya no tiene ninguna tienda en Venezuela, viajan a NY donde Ángel las atiende personalmente. “Ellas vienen a NY y yo me desvelo por atenderlas. Es una historia de amor recíproca. No hay razones para justificar esa fidelidad. Yo les ofrezco atención personalizada con genuino cariño y entrega, pero además estoy convencido de que la venezolana se identifica plenamente con mi estilo, que desarrollé complaciéndolas desde hace 25 años.” Al mudarse a NY dejó de contar el numero de Novias a quienes vistió, dice que en Venezuela fueron más de 600.

No se considera un diseñador latinoamericano, su origen es latinoamericano y lleva en alto el nombre de su país. Pero es un fiel abanderado de romper con todos los estereotipos latinos sobre la impuntualidad, informalidad e indisciplina. Desde su empresa, representa a su país y a toda la reunión con una compañía competitiva internacionalmente. “No quiero sentir que mi trabajo tiene sentido solamente por el hecho de que los latinos estemos de moda ahora; mi trabajo viene teniendo sentido colección tras colección. Pero, claro, algo ayuda. Sólo espero que no sea algo pasajero, porque yo estoy haciendo una carrera con idea de permanencia.” Agrega.

Uno de los mayores retos a los que se ha tenido que enfrentar, más que el solo hecho de recrear nuevamente su nombre en otro país, es diversificar su estilo, ya que en principio notaba que tenía mucha carga de la moda que funcionaba perfectamente en Venezuela, pero que era difícil ofrecerla a una estadounidense o a una francesa, por ejemplo. Su estilo ha ido globalizándose poco a poco, ampliando la visión de su trabajo. Aprendiendo, de los mejores, como por ejemplo Oscar de la Renta y Carolina Herrera. Con quien tiene una muy buena relación “Carolina Herrera es nuestro principal exponente del glamour. Con su carrera no sólo ha abierto las puertas a los venezolanos en la moda, sino a toda Latinoamérica. Ese es su mérito y se lo ganado por su talento y profesionalidad. Cada vez que necesito hablar con ella, está conmigo, me apoya y me ha dado consejos estupendos. Se ha dado cuenta de mi firme determinación y me respeta. Siempre se lo agradeceré.”

En 2010 fungió como uno de los jueces de la versión latinoamericana del exitoso reality show 'Project Runway' transmitido por el canal de cable Glitz.  “Participar en este programa me ha ayudado a estar más en contacto con el talento creativo latinoamericano. Hay un potencial increíble en nuestros países, un talento joven que está listo para ser descubierto. Por mi parte, estoy feliz de poder aportar mi experiencia y apoyar a los talentos jóvenes latinoamericanos”. Sin embargo, cuenta que rápidamente se hizo la fama del severo del programa, y aclara que no le importa mucho su imagen, que los participantes están comenzando y están allí para aprender.

En 1999 ingresó en el prestigioso Consejo de Diseñadores de EEUU (CFDA, por su sigla en inglés). Meryl Streep, Queen Latifah, Taylor Swift, Salma Hayek, América Ferrara y Beyoncé lucieron diseños de Ángel Sánchez en la alfombra roja. El trujillano vistió de novia a Eva Longoria, Roselyn Sánchez y a Sandra Bullock. Sánchez ha recibido varios premios por su trabajo, entre los que se destacan el Gold Coast Fashion Award (1998), el MODA Award de Washington, D.C. (1999), el Casita María New Designer Award (1999); y el New Star Award of Miami (2000).

Emprender es sin duda, uno de los actos más valientes, no es solamente lo que implica llegar a la cima, y todo lo que aprendes en el camino, es también permanecer en ella. Y sobre esto Sánchez concluye: “Ser un diseñador exitoso y a la vez independiente es una carrera cuesta arriba. Lo importante es no vender el alma por la vanidad de lograr un éxito más rápido… mi reto es permanecer en este competitivo mundo de la moda y demostrar a través de mis colecciones que salí de mi país porque tenía algo que decir”

Como Venezolana tratando de hacerme un camino en otro país, que aunque no es directamente en el mundo de la moda, si está relativamente relacionado, quiero finalizar  esta nota diciendo “Si Ángel lo hizo, yo también puedo” Gracias y sigue inspirándonos. 



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